El sueño difiere de la vigilia en cuanto a la capacidad de reaccionar a los estímulos, la conciencia se altera y durante el sueño se reduce la actividad mental y física (muscular), se inhibe cierta actividad sensorial y disminuyen las interacciones con el entorno, pero los patrones cerebrales siguen activos.
Dormir es una parte importante de tu rutina diaria: pasas aproximadamente un tercio de tu tiempo haciéndolo. Un sueño de calidad y en las horas adecuadas es tan esencial para la supervivencia como la comida y el agua. Sin sueño no puedes formar o mantener las vías cerebrales que te permiten aprender y crear nuevos recuerdos, y te resulta más difícil concentrarte y responder con rapidez.
Durante el sueño los sistemas de nuestro cuerpo se encuentran en un estado anabólico, ayudando a restaurar los sistemas inmunológico, nervioso, esquelético y muscular; estos son procesos vitales que mantienen el estado de ánimo, la memoria y la función cognitiva, y desempeñan un papel importante en la función de los sistemas endocrino e inmunológico.
El sueño es importante para varias funciones cerebrales, como la comunicación entre las células nerviosas (neuronas). Recientes descubrimientos sugieren que el sueño desempeña un papel importante, al eliminar las toxinas del cerebro y del organismo que se acumulan mientras se está despierto.
Las investigaciones demuestran que una falta crónica de sueño, o dormir mal, aumenta el riesgo de padecer trastornos como hipertensión, enfermedades cardiovasculares, diabetes, depresión y obesidad.
Los seres humanos pueden sufrir diversos trastornos del sueño, entre ellos: 1) disomnias como el insomnio, la hipersomnia, la narcolepsia y la apnea del sueño; 2) parasomnias como el sonambulismo y el trastorno del comportamiento del sueño por movimientos oculares rápidos, el bruxismo; y 3) trastornos del ritmo circadiano del sueño.
Hoy en día, con la iluminación de las pantallas de dispositivos electrónicos como smartphones y televisores, típicamente asociada a las horas diurnas, las personas tienen problemas para conciliar el sueño, ya que esta luz altera la liberación de la hormona melatonina, necesaria para regular el ciclo del sueño.
El sueño es un proceso complejo y dinámico que afecta a nuestro funcionamiento de una forma que los científicos están empezando a comprender poco a poco.